🔥 ¿Tienes cita en la sala del sillón tántrico? Así se le saca partido
Una de las peticiones más frecuentes en Edén es “¿puede ser en la habitación del sillón?”
Buena elección. Pero… ¿sabes todo lo que puedes hacer ahí dentro? 😉
No, no es el sofá de tu abuela con nombre exótico. El sillón tántrico (también conocido como sillón del amor, sillón erótico o chaise tantra) no es solo una pieza elegante: está diseñado para multiplicar el placer con posturas que, en la cama, serían misión imposible.
Eso sí, sabemos que en el momento del encuentro, ponerse a buscar un manual no siempre encaja con la tensión erótica del momento. Por eso te lo contamos aquí, con picardía, claridad y sin tecnicismos que enfríen el ambiente.
Vamos a lo práctico: cómo usarlo y disfrutarlo como se merece.
💡 ¿Qué tiene de especial?
Su forma curvada no está ahí por estética. Está pensada para:
- Elevar la pelvis de forma natural (para penetraciones más profundas y cómodas).
- Descansar la espalda y las piernas (para que el ritmo no decaiga).
- Facilitar el juego oral, los cambios de ritmo y los encuentros cara a cara.
📌 Posturas sexuales ideales para el sillón tántrico:
1. Ella arriba: cuando el control es suyo
- 😈 El martilleo (o amazona clásica): ella sentada sobre él, de frente apoyado en la parte alta del sillón o inclinado hacia ella, aprovechando la curva del sillón para marcar el ritmo con poder y placer. Ideal para dejarse llevar… o para dominar con estilo.
- 🍑 Sumisión (o amazona invertida): ella de espaldas, el sillón proporciona el ángulo perfecto para profundidad, fricción y estimulación extra.y
- 💫 Atrapada: una variante más acrobática y con mayor dificultad donde ella se inclina hacia atrás mientras cabalga. Exige confianza… y recompensa con intensidad.
- 🐎 La doma: el hombre se sienta en la parte baja del sillón mirando hacia la parte alta. Ella en cuclillas sobre él, una combinación de fuerza, equilibrio y sensualidad que sube la temperatura al instante.
2. Él arriba: cuando el cuerpo se entrega
- 💘 Misionero alto o bajo: ella tumbada sobre el sillón (en la parte más baja o alta, según lo que se busque). La curva favorece un ángulo más profundo y cómodo, sin que nadie tenga que doblarse como una serpiente.
- 🔥 Salvaje: él se pone de pie o arrodillado en el borde (depende si se sitúa en la parte alta o baja del sillón), ella se apoya arqueando la espalda sobre la curva. Mucho ritmo y mucha piel.
- 😍 Deleite: ella se sienta en la parte baja del sillón y encoge sus rodillas, el de frente de rodillas. Para los que disfrutan del slow sex.
- 🍃 Fusión: Ambos reclinados sobre el sofá con los cuerpos alineados. Lo más cómodo y para que funcione ella debe situarse arriba.
3. Sexo oral: el arte de complacer
- 🔮 La adivina: ella se recuesta en la curva, piernas abiertas. Todo está al alcance, sin esfuerzo, sin prisas. Perfecto para el arte oral.
- 🌊 Compenetración: oral mutuo o doble estimulación.
- 🖤 Beso negro: Estimulación anal con lengua. Muy íntimo, … muy placentero. Pura entrega y exploración.
- 🦋 Beso mariposa: ella boca arriba sobre la curva, mientras él acaricia con lengua y labios. La postura ideal para dilatar el deseo. Pueden invertirse las posiciones.
🎯 Consejo Edén:
La magia está en probar sin prisas pero sin pausa. El sillón tántrico no necesita experiencia, solo ganas de jugar, improvisar y dejarse llevar.
Y no, no hace falta practicar yoga para sacarle partido, pero tampoco hacerse pasar por un/a equilibrista experto/a.
🔥 ¿Aún no has reservado esa habitación?
Si vas a Edén y ves que hay opción de elegir sala… ya sabes cuál elegir si quieres probar.
Y si ya has estado, cuéntanos (con discreción, claro): ¿tú también te quedaste pensando “¿por qué no lo hice antes?»